Los invitamos a leer la interesante nota sobre el Museo del Mate de Tigre. “El Museo es parte de la Ruta de la Yerba Mate, siendo éste el km cero” mencionó nuestro socio Jorge Díaz, director del Museo del Mate de Tigre, quién brindó interesantes detalles sobre la historia y cultura yerbatera, además de dar a conocer la gastronomía con sabor a yerba mate, que nació y se desarrolló; merced a la mano, de los inagotables talentos de la ARYM. Con una gastronomía inédita que hoy se replica por mucha gente y en todo el mundo.
El
mate tiene su lugar de culto en la ribera tigrense
Diario
Popular Norteño
El
Museo del Mate permite conocer la historia de esta tradicional infusión.
"Describe tiempos, épocas y cuestiones del arte", afirma su director, Jorge
Díaz. Calabazas, termos y yerbas forman parte de la
colección.
El
mate, infusión testigo de la historia del país y acompañante del desarrollo de
la cultura nacional, tiene su propio lugar de culto: el Museo del Mate en
Tigre.
En
la ribera, sobre la calle Lavalle 289, un mate gigante nos invita a pasar a
conocer la historia de esta infusión.
Jorge
Díaz,
su director, comenta que el mate describe tiempos, épocas, y cuestiones del
arte. "Es una historia que hicimos entre todos. Desde los guaraníes hasta
ahora, todas las colectividades han aportado y se han adaptado a él", explica
antes de mostrar la colección de calabazas, que incluye también
instrumentos.
En
el primer salón se pueden apreciar colecciones de mates en homenaje a
Gardel, el primer mate utilizado en campaña electoral como merchandising por
Perón en 1952, otros de vastos colores pintados por Martiniano Arce, una
colección de mates antropomórficos y zoofórmicos, los mates más pequeños del
mundo, otros de vidrio cristal y porcelana mandados a hacer a Europa por
familias patricias, mates para ciegos y forrados en distintos tipos de
cuero.
Los
termos también
tienen su espacio en las vitrinas, y uno de los orgullos del lugar es una pieza
de la primera serie industrial de termos de vidrios que data de 1907. En
argentina los termos comienzan a producirse en 1941, pero a mediados del siglo
XX ya era habitual encontrar un termo con un mechero con alcohol que daba
la posibilidad de calentar el agua.
Una
de las colecciones que crece constantemente es la de yerba. En el salón
intermedio se pueden encontrar las primeras barricas de tela de arpillera y
tapas de madera de 20 kg, antiguas latas y una pared con cientos de marcas y
publicidades.
Otras
curiosidades que presenta el museo, son los productos
elaborados con yerba mate. Entre ellos, jabones, shampoo, perfumes,
cervezas, helados, tereré en tetrabriks y hasta tortas y
pizzas.
El
museo se caracteriza por tener más de una única pieza preciada, como el mate
del centenario, otro improvisado por los soldados durante la guerra
Malvinas, uno que posee los escudos de las provincias argentinas tallados y el
de la familia Urquiza, con su escudo pintado.
El
final del recorrido llega ante un "cielo de mates", que conforman el
techo de una matera o mate bar, en el que se exponen varias costumbres criollas
y donde se puede degustar una torta de yerba mate, acompañada por ilimitados
termos de agua caliente.
El
Museo es parte de la Ruta de la Yerba Mate, siendo éste el km
cero.
La ruta continúa en Virasoro, Corrientes.
En
la tienda de recuerdos no solo podrá adquirir algún obsequio, sino también
consejos sobre la preparación del mate, la cura de la calabaza, clases de
bombillas y vasta literatura sobre el tema.
En
vacaciones
Esta
semana, el museo abrirá sus puertas todos los días de 11 a 18. Luego de
las vacaciones, retomará su horario habitual de miércoles a domingo, también de
11 a 18.
Se
ofrecen visitas guiadas en 5 idiomas y videos explicativos con subtítulos en
inglés.
El
turismo social también es bienvenido y por ello, cientos de escuelas primarias,
centros de jubilados y empresas con políticas de RSE visitan sus instalaciones
cotidianamente.
Algunas
curiosidades
El
verdadero nombre del mate amargo es "cimarrón", ya que el mate
naturalmente tiene ese sabor y por eso la analogía con los caballos
salvajes.
Para
destapar las bombillas se deben colocar en agua las cáscaras de tres o cuatro
papas, cuando hierve, hay que agregar la bombilla por cinco
minutos.
El
mate forrado con cueros es propio del gaucho. De esta forma la calabaza quedaba
protegida de los golpes.
El
mate de "la suegra celosa" es aquel que tiene dos asas. En la época
colonial, las madres de las novias colocaban ese tipo de mate durante las
visitas de los novios de sus hijas, a fin de que éstos evitaran tocarles las
manos.