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El mate, gran protagonista de una ruta imperdible
El recorrido de la Ruta de la Yerba Mate, por
las provincias de Corrientes y Misiones, supera los mil kilómetros. Son seis
circuitos que incluyen atractivos como las Cataratas del Iguazú y las Ruinas
Jesuíticas. Aventura, gastronomía local y mucho más.
La región de las tierras coloradas, con sus abundantes cursos de agua y una tupida
selva subtropical, atrae al turista por las imponentes Cataratas del Iguazú,
las míticas Ruinas Jesuíticas y los Esteros del Iberá. En tanto, el corazón del
Litoral -abarca el norte de Corrientes y todo Misiones- propone descubrir una
innovadora travesía cultural, gastronómica y productiva que tiene como
protagonista al típico mate argentino.
Declarada de interés cultural, la Ruta de la Yerba Mate incluye no sólo el
ritual de tomar mate, sino también degustar los más variados platos que con
este producto verde se pueden elaborar.
Desde helados, tortas y salsas que acompañan a los alimentos típicos de la
región, como el pescado y la mandioca, hasta tentadoras variantes de verano,
como suele ser el mate cocido frío o el tereré, que en lugar de llevar agua
caliente se prepara generalmente con jugos cítricos.
El camino, que recorre unos mil kilómetros en total y constituye seis circuitos
diferentes entre ambas provincias, ofrece una mirada múltiple sobre la yerba
mate y un abanico de posibilidades: visitas guiadas, caminatas, paseos náuticos
y actividades de trekking en plena selva.
La ruta lleva al viajero a transitar por diversos lugares de acuerdo con sus
posibilidades y sus preferencias. Para facilitar el acceso y no perderse nada,
se sugiere seguir algunos de los circuitos alternativos especialmente diseñados
para recorrer en dos o tres días.
La mayoría están en Misiones y se dividen en zona sur; Caraguatay, Monte Carlo,
Eldorado, Victoria y Andresito; Oberá y Aristóbulo Del Valle; San Ignacio y Capioví;
y Posadas y San Ignacio. Mientras, en Corrientes hay uno solo e incluye a las
localidades de Colonia Unión, Colonia Liebig y Gobernador Virasoro.
Estos destinos permiten aprovechar otros atractivos naturales como los Esteros
del Iberá, las Misiones Jesuíticas, las Cataratas del Iguazú, los Saltos de
Moconá, el Parque Temático Cruz de Santa Ana y las imperdibles excursiones de
pesca deportiva o turismo religioso.