La RYM suma y genera oportunidades - Reportaje al Sub. de Inversiones Turísticas del Ministerio de Turismo de la Nación

Reportaje al Subsecretario de Inversiones Turísticas del Ministerio de Turismo de la Nación

Como correntino Slobayen opinó que: "El turismo debe ser una herramienta de desarrollo y generación de oportunidades. Por eso hablamos con la gente del turismo de estancias, la parte gastronómica, los recorridos productivos, la Ruta de la Yerba Mate, que terminan sumando y siendo oportunidades".


Julio de 2016 - Mensajero el magazine de la industria turística al instante

Nacido en Corrientes, es Licenciado en Economía, y Master en Administración de Empresas. Trabajó mucho tiempo en consultoría, principalmente en temas de Planificación Estratégica. Fue docente en la Universidad del Nordeste en la Facultad de Ciencias Económicas en el área de Planificación Funcional y también en el gobierno de la provincia de Corrientes como Secretario de Planificación.
Si bien no estuvo vinculado directamente al área de Turismo sí lo hizo con el área de inversiones y desarrollo. 
“La convocatoria que me hace el Ministro Santos viene para sumarme a la visión de desarrollo que se ha planteado para que Turismo sea, justamente, un eje dinamizador para pensar el desarrollo de los territorios y las poblaciones”, comienza diciendo Slobayen.

¿Cómo fue tu reacción al llamado de Santos para sumarte al Ministerio de Turismo?
Me entusiasmó mucho porque la visión del ministro Santos es muy precisa y desafiante en ese sentido. Cuando conocí al resto de los integrantes me di cuenta que se había formado un excelente equipo de trabajo con metas muy claras, con la visión que nos transmitió el Presidente en el cual el Turismo está llamado a ser uno de los sectores más relevantes en esta Argentina que pretendemos llevar adelante, donde tenga fuerte impacto en la generación de empleo y oportunidades hasta en los pueblitos más pequeños de todo el país. 

Hace unos días se presentó el plan de inversiones en Iberá, ¿cómo va a ser?
Ese parque eco-turístico representa para nosotros un proyecto muy emblemático porque, en gran medida, representa la visión de cómo queremos trabajar el desarrollo del turismo.
Pensemos que se trata de un territorio hasta hoy poco desarrollado en términos de oferta turística, a pesar de contar con enormes recursos naturales que no están explotados y que no repercuten en la calidad de la vida de la gente, que no hubo una coordinación, hasta ahora, para trabajar de manera consensuada en su desarrollo. 
El Ministro Santos lo llamó, con muy buen criterio, una importantísima ingeniería de consenso porque el punto más destacado es que estamos pensando en una visión de trabajo en conjunto que apunta a generar el mayor proyecto eco-turístico del país y de Sudamérica con el consenso entre los municipios, la provincia, la Nación, las Ong´s, el sector privado para trabajar todos con una visión común. 
Este tema no fue nada fácil y hubo debates acerca de si debía  ser Parque Provincial o Parque Nacional. Acá estamos hablando de una situación que es superadora porque tenemos 550 mil hectáreas de Parque Provincial, que está muy arraigado a la cultura del correntino, y después tenemos un Parque Nacional en base a las donaciones que realiza la Fundación Tompkins que son unas 150 mil hectáreas. Entonces este gran parque ecoturístico se plantea como el primer modelo de dos gestiones: gestión provincial y gestión nacional, donde obviamente va a haber muchos pasos complejos hasta su implementación, pero nos está planteando una nueva manera de pensar las cosas con una planificación consensuada, territorial.

¿En qué consisten las inversiones? 
La provincia estuvo trabajando para plantearle a Nación cuáles son los principales ejes de desarrollo o necesidades prácticas en el territorio: caminos, energía, agua potable, cloacas. Todo para generar condiciones para que este proyecto turístico funcione.
En este proyecto deberán involucrarse 20 municipios con casi 200 mil habitantes, a quienes les repercuten las mejoras en las rutas y el acceso a la energía, por ejemplo. 
La inversión que ya está en marcha es de alrededor de 1250 millones de pesos, que para un desarrollo de estas características en una provincia alejada de los principales centros turísticos, representa un desafío importante. Por eso estamos tan comprometidos con este proyecto porque nos muestra cómo queremos llegar a las cosas.

De ese capital de inversión, hay una parte se consigue a partir del BID, otra parte va a poner el CFI, ¿esos son préstamos que ya estaban pre acordados o son nuevos?
De todo un poco, porque hay un componente muy importante de fondos nacionales, pensemos que la mayor parte de la inversión va a estar volcada por otros organismos que no son específicamente turísticos. Una parte importante son las rutas y caminos, que dependen de Vialidad, y ahí es donde se demuestra lo interesante de este modelo de trabajo donde nosotros articulamos con distintas áreas de gobierno para buscar la aplicación más de esos recursos. 
En cuanto a proyectos de Turismo propiamente dichos, vamos a trabajar con fondos propios del Ministerio, más fondos del BID, que fueron gestionados desde antes, y ahora estamos reaplicando. 
Y vale la pena hacer mención a que fuimos reenfocando el eje principal de trabajo en base a la línea política comprometida por el Presidente de revalorizar todo el Norte Grande para disminuir las asimetrías de desarrollo. Se están planteando los principales proyectos de inversión en esta región, estamos hablando de Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco, Jujuy, con el norte de Córdoba, Catamarca y La Rioja. 
Hay un dato muy destacable: pensemos que en términos de desarrollo relativo, ingresos per cápita, y todos los indicadores sociales que uno quiera medir, son por lo menos 8 o 10 veces menos desarrolladas y con menos oportunidades, y por eso el turismo pasa a ser fundamental. 
Muchos de estos pueblos que visitamos hace poco con el ministro en Corrientes, si no tienen un desarrollo turístico, difícilmente tengan otra oportunidad para que la población tenga un futuro, pueda arraigarse en su comunidad, generar condiciones para su familia.
El Iberá es el segundo humedal más grande de Latinoamérica, y uno de los más grandes del mundo con una biodiversidad inigualable, con una muy importante capacidad de accesibilidad y un enorme potencial de vinculación con el gran corredor ecoturístico del NEA que arranca desde las Cataratas del Iguazú y que baja por todo Misiones para lo que se está trabajando muy fuertemente en el proyecto de Saltos del Moconá, y  las Rutas Jesuíticas, donde vamos a inaugurar un centro de interpretación de última tecnología en San Ignacio. En Corrientes estamos desarrollando la Casa Iberá o Centros de Interpretación que sirven para que todo turista sea atraído para visitar los Esteros, y el corredor continúa con El Impenetrable en el Chaco llegando hasta el Bañado La Estrella en Formosa, otra joya oculta.

En este trabajo conjunto con municipios y provincias, ¿qué respuestas encuentran? 
La verdad que se está hablando con mucha franqueza y realidad que es la única manera en la que se pueden establecer visiones de largo plazo. El trabajo conjunto de todos los actores del territorio es la única manera en la que se pueden hacer las cosas, con lo que los municipios son actores fundamentales ya que son ellos los que viabilizan el proyecto y quienes también se ven más beneficiados con los resultados del proyecto. Son socios indispensables para estar sentados en la mesa desde el momento cero.

¿Cómo se genera el interés de la inversión del privado?
Debemos destacar que nosotros no entendemos el desarrollo  turístico si no es totalmente articulado entre lo público y lo privado. Son dos caras de la misma moneda que van juntas. 
En términos de generación de proyectos de desarrollo nosotros debemos utilizar la inversión pública para generar las condiciones que atraigan al inversor privado. Tomemos el caso Iberá como testigo. Hoy por hoy Iberá es un área donde no existen grandes inversiones privadas, más allá de algunas localidades como Colonia Carlos Pellegrini o un poco en Concepción. La inversión pública genera condiciones atractivas al mejorar los caminos, al generar senderos, muelles, centros de interpretación y de informes, que posicionan al producto ecoturístico y a los destinos de cada localidad, junto a los distintos planes de manejo, zonificación, y cierta calificación que uno pretende para el inversor privado. 
El Estado plantea un esquema, no sólo de confianza con el privado, sino de previsibilidad. Uno está anticipando la jugada que permite construir conjuntamente. El privado se va a sentir incentivado también con las líneas crediticias dándole las herramientas que faciliten la inversión. 
Como lo dijo el Presidente Macri el sector público no tiene que generar los empleos, el empleo genuino viene por parte del privado que se radica en base a las condiciones que el sector público genera.

Siendo correntino ¿cómo sentís el proyecto del desarrollo del Iberá? 
Para mi es hermoso es poder ser parte de todo esto. Ya como parte del gobierno provincial lo hemos empezado a trabajar dentro de un proceso de planificación estratégica y veíamos que nuestra capacidad de desarrollo era muy limitada. Ahora estamos viendo que donde todo se va articulado y se van sumando todos los esfuerzos nos permite pensar a otra escala y construir un proyecto sostenible y que no sea incompatible con el desarrollo productivo, que también es importante. Porque si lo que queremos es generar oportunidades en todo el Norte Grande, y que el turismo sea uno de los principales ejes movilizadores, no tiene porqué ser contrapuesto a las producciones tradicionales. Lo importante es que se complementen. El turismo debe ser una herramienta de desarrollo y generación de oportunidades. Por eso hablamos con la gente del turismo de estancias, la parte gastronómica, los recorridos productivos, la Ruta del Té y de la Yerba Mate, que terminan sumando y siendo oportunidades.      

¿Cómo ves el futuro de lo que está en proyecto hoy?
Veo un futuro muy promisorio. Tenemos por delante un panorama más que interesante porque las situaciones macroeconómicas nacionales y regionales están con una fuerte tendencia a la mejora. Era importante una etapa en la que se pudieran ajustar algunas de las variables en la economía nacional que eran muy complejas, y para las que se fueron tomando decisiones duras en muchos casos pero que sirven para establecer una base a futuro. 
Creo que en Turismo vamos a tener por delante un panorama muy interesante, sobre todo, porque sabemos adonde queremos ir. La primera condición es que uno sepa adonde apunta, lo mida, lo analice y tome acciones en ese sentido. Por eso nuestro Plan de Trabajo, que no fue un plan del Ministerio sino del sector, consensuado con todos los ministerios de las provincias y todos los referentes del sector privado donde se estableció este compromiso nos plantea hacia dónde vamos a poner todos nuestros esfuerzos para concretarlo. En gran medida esos esfuerzos son asequibles y aunque los resultados no fueran logrados en su totalidad, los esfuerzos alineados en ese sentido van a ayudar mucho. 
Argentina está llamada a ser uno de los grandes actores del turismo internacional por recursos, por oportunidades, por capacidad. Acá tenemos una cantidad enorme de gigantes dormidos como dice el Ministro: Catamarca con su Shincal, sus Seismiles, la Cuesta de Miranda; Talampaya en La Rioja; la Puna jujeña; ni hablar de la Patagonia, y lo importante es que trabajemos todos con este consenso y esta visión coordinada en que todos los actores tengamos una visión común. Por eso nos interesa tanto destacar el caso de Iberá, que de una situación muy compleja que se dió hace un tiempo donde se veía hasta una pérdida de soberanía, hoy pasó a transformarse en una generación importantísima de oportunidades para la gente. En los pueblos que visitamos nos decían “esto es fabuloso”, “nos da la oportunidad, de abrir nuestras casa, de vender nuestras artesanías, y nuestros productos”. Es el tipo de proyecto que debe marcar una diferencia.  

¿Qué mercados se van a ir a captar para invertir en el país?
Proyectos como el parque ecoturístico Iberá tienen gran atracción a nivel mundial, porque el mundo es cada vez más consciente del cuidado del medio ambiente y del ecoturismo. El turista y el inversor europeo ven este tipo de proyectos como oportunidades únicas, y nuestro desafío radica en generar confianza como país. Durante bastante tiempo Argentina no estuvo en el mapa de los inversores por distintas razones, pero la confianza se construye con hechos, demostrando previsibilidad, coherencia en las decisiones e ir de manera ordenada. 
Vemos mucho interés en proyectos también en productos culturales que caracterizan más al NOA, en proyectos hoteleros en Buenos Aires y la Patagonia, pero lo importante es ir dando señales claras y el gobierno nacional, junto a todos sus ministerios, han estado haciendo justamente eso: dar señales claras.
En septiembre se va a realizar un foro de inversión en Argentina que busca presentar de vuelta al país ante los principales actores a nivel global como un lugar atractivo para invertir, y donde el Turismo ya fue indicado como uno de los sectores con mayor potencial de desarrollo.  Se han invitado unos 1500 CEOS, inversores y principales referentes a nivel mundial y en la mesa turística va a haber una gran cartera de oportunidades y la visión de gestión que tenemos del Ministerio.
Además hace un mes y medio en Londres hubo una convención de distintos inversores a los que les presentamos oportunidades y la verdad que estamos trabajando muy bien en ese sentido. Ahora mismo la gente del INPROTUR está formando parte de la comitiva con el presidente Macri en Alemania para presentar oportunidades de inversión e invitarlos a que vengan a verlos.
Tenemos una agenda con el objetivo de mostrar coherencia entre planes y acciones, y sobre todo, planificar a largo plazo en forma conjunta entre lo público y privado.