La Pospandemia será muy dura para el sector turístico en todo el mundo - la ARYM trabaja para salir adelante y utiliza estrategia similar al INPROTUR

El comunicador social Omar Benítez de vasta experiencia-trayectoria en el sector turístico regional y nacional, propietario del Diario El Taragüi analiza las consecuencias ocasionadas por la Pandemia del Coronavirus y observa como desde la ARYM trabajan denodadamente a disposición de los socios, para lograr en conjunto (en especial con los sectores más golpeados por la crisis) nuevas ideas de negocios y distintas alternativas para sortear de la mejor manera esta situación transitoria.

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como un alojamiento turístico con restaurante, servicios de spa, etc. ante esta situación inédita y extraordinaria se reconvirtió temporalmente para ofrecer a la comunidad donde se encuentra (ubicado) el hotel: venta de panificados, yerba mate, productos dietéticos, saludables; y por otra parte reutilizaron el servicio de lavandería del hotel (usado normalmente para huéspedes-turistas) para brindar servicios de limpieza para la comunidad obereña.

En concordancia con el accionar y las estrategias planteadas por la ARYM ante esta situación se observa, como el Instituto Nacional de Promoción Turística Argentina INPROTUR, plantea y recomienda una estrategia similar, que fue compartida en diálogo con este medio por parte de la conducción de la Ruta de la Yerba Mate y que se refiere: "viajá y disfrutá cerca de casa", esto indica claramente cuales serán los primeros alcances de la flexibilización de la cuarentena para el sector turístico. Por ello la ARYM al igual que el INPROTUR recomiendan ir pensando en un turismo regional cercano

También observaron y coincidieron en que el turismo (hotelería, gastronomía, transportación) va a cambiar profundamente: estamos ante la presencia de otra revolución mundial, la revolución tecnológica-robótica, que se utilizarán para garantizar servicios de máxima excelencia, calidad, seguridad e higiene, desde la atención al público hasta la prestación de servicios en los más ínfimos detalles. 

Por Omar Benítez - Diario El Taragüi
La definición más básica de la palabra Turismo describe a toda persona que se traslada de su lugar de residencia hacia otro destino con motivo de ocio o esparcimiento, con la posibilidad de pernoctar allí. Otra, más académica si se quiere, expresa que el Turismo es un conjunto de actividades de negocios que directa o indirectamente generan bienes y servicios que soportan actividades de negocios, ocios, placer, motivos profesionales y otras relacionadas con personas fuera de su residencia habitual.

En cualquiera de los casos se necesita indefectiblemente de las personas y que éstas se movilicen, que es casualmente lo que hoy está prohibido, en el caso de la República Argentina por Decreto Presidencial de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Hoy, 12 de abril, domingo de pascuas quien hubiese imaginado este panorama, tanto en materia religiosa como para la actividad turística.

Es la mejor decisión de sus vidas, habrá otras semanas santas por delante, otros fines de semanas largos para disfrutar de viajar. Hoy, la realidad es otra, ya que cuando se trata de preservar la salud propia y de la familia no queda lugar para la discusión y negociación donde la vida se sobrepone ante todo.

Ahora, la reflexión que nos queda, justamente en este tiempo en el que los cristianos celebramos la Resurrección de Jesucristo, es saber qué pasará con el mundo de acá en adelante.

Y ahí está el turismo, los viajes, las vacaciones. El comportamiento de los turistas fue cambiando de paradigma, en un tiempo las familias prolongaban sus estadías en un mismo momento -verano e invierno- y hoy se produjo un desdoblamiento, aprovechando también las escapadas de fines de semanas largo. Ante ésta situación particular de pandemia del COVID-19 las proyecciones para temporada de invierno se ven un tanto oscuras o borrosas, y no es para menos porque las familias pensarán dos veces para trasladarse a algún destino turístico.

No será tarea sencilla recomponer este sector, uno de los más golpeados por el Coronavirus en casi todo el planeta. En nuestro país, el desafío de las autoridades oficiales y del sector privado será enfocar sus esfuerzos en la motivación y la seguridad para transmitir tranquilidad sanitaria a los futuros clientes turistas.

Un artículo publicado por Diario La Nación da cuenta que este sector genera cada año, en el mundo y según datos del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo, el 10,4% de lo producido por la actividad económica. Es un segmento que sostiene, globalmente, 319 millones de empleos. En la Argentina, según el Gobierno, aporta US$5400 millones anuales de exportaciones y moviliza $165.000 millones en consumo interno. La caída que sufre la actividad en este primer semestre barrerá con esas cifras y la recuperación que se espera será lenta y se irá dando por segmentos.

En tal sentido, el ministro de Turismo de la Nación Matías Lammens recuerda que el turismo era una de las industrias con mayor crecimiento a nivel global antes de la actual crisis. El turismo receptivo representaba el cuarto ítem de ingresos de divisas para la Argentina, y en febrero de este año ese ítem registró un aumento de 12% interanual. En términos de turismo interno, dice el funcionario que el último fue un verano histórico: “Hubo ocupación plena durante los fines de semana de enero en los principales destinos; fue el mejor febrero para Mar del Plata de, por lo menos, los últimos 25 años y hubo un número récord de visitantes en todo el país durante el fin de semana largo de Carnaval”.