La Ruta de la Yerba Mate es una propuesta conjunta entre misioneros y correntinos

Apasionante recorrido por los caminos del “oro verde”

Durante años, la provincia de Misiones fue vidriera en el mundo a través de su producto insignia: las Cataratas del Iguazú. Con los años fueron emergiendo otros destinos y actividades alternativas como las Ruinas Jesuíticas, la región de las Sierras Centrales y más recientemente el Parque Temático de la Cruz, en Santa Ana. Pero desde hace un tiempo, la síntesis de la oferta turística, productiva, industrial, histórica, cultural y social de la región se concentra en la Ruta de la Yerba Mate, un producto misionero-correntino que une los siete ejes estratégico-turísticos de la zona: Cataratas del Iguazú, Moconá, Misiones Jesuítico-Guaraníes y Parque Temático Santa Ana (en Misiones) más Esteros del Iberá, Turismo Religioso y Pesca Deportiva (en Corrientes).

«La flamante Ruta de la Yerba Mate (RYM) nació para colocar al mate en el lugar que le corresponde: un camino que permite conocer in situ su origen, desde la pequeña semilla, hasta el cultivo, pasando por la cosecha, su proceso y manufactura. A través de visitas guiadas, cabalgatas, caminatas, paseos en canoa, degustaciones y actividades en la selva, propone un viaje único al origen de la más pura cultura argentina», señala Alejandro Gruber, presidente de la Asociación Ruta de la Yerba Mate. El itinerario recorre la zona productora que abarca el norte de la provincia de Corrientes, y Misiones en toda su extensión.

En torno de este cultivo, se construyen diversos productos turístico-culturales y/o gastronómicos que permiten reconocer de una manera atractiva el proceso de elaboración de la yerba mate, a través de toda la cadena productiva. Si bien la yerba es el leit motiv, la Ruta permite desarrollar actividades que no sólo tienen relación con el proceso de producción.

Proceso productivo

La Ruta sirve para conocer el proceso productivo completo de la yerba mate en establecimientos artesanales, ecológicos o industriales: desde las plantaciones en chacras y campos, la cosecha, secado, molienda y envasado del producto final. Los visitantes se alojan en las estancias, posadas, cabañas, ecolodges y hoteles, o en algunos de los antiguos cascos yerbateros o casas de colonos, donde comparten momentos inolvidables de la vida típica de la familia rural.

La gastronomía se concentra en el Menú de la Ruta, que consiste en degustar en los restoranes, bares y alojamientos ubicados a lo largo del circuito, platos, postres y bebidas preparados y aderezados con yerba mate. El circuito tiene una oferta de 200 alimentos y bebidas, contando los estrictamente relacionados con la yerba mate y otros típicos de la región elaborados por productores misioneros y correntinos.

A lo largo del recorrido el turista visita museos y sitios históricos, experimentan vivencias en medio de una exuberante naturaleza, disfrutan de grandiosos paisajes en cabalgatas y caminatas por chacras, campos y montes, surcan arroyos y ríos en paseos náuticos.

Leyendas y tradiciones

«La epopeya de la yerba mate ha marcado la cultura originaria de la Nación Maya Guaraní dejando su impronta en la vida de los inmigrantes que se arraigaron en la tierra colorada. Aquí la gente descubre la singularidad genuina del 'oro verde' con sus leyendas y tradiciones que identifican a la gente de toda una región», agrega Gruber.

Hay actividades contemplativas, educativas, artísticas.

Se puede observar a escultores, dibujantes, pintores, como trabajan la yerba mate en pinturas, vitrofusión, iconografía de la yerba mate: posavasos que con 6 unidades, reflejan el proceso completo de la yerba mate.

La Asociación Ruta de la Yerba Mate que lleva adelante el desarrollo, promoción y difusión del Producto Ruta de la Yerba Mate fue declarada Marca País, Marca Argentina y Destino Cultural Argentino, por la Secretaria de Cultura de la Presidencia de la Nación. Esta asociación es el ente que marca las líneas de acción del circuito, teniendo en cuenta los diferentes aspectos que la componen: productivos, industriales, ecológicos, turísticos, socio-culturales e históricos.

«La idea es que la yerba mate tenga miles de millones de embajadores en todo el mundo. Y estoy convencido que será así, porque hemos reunido en tiempo y espacio a los mejores actores, intérpretes e interlocutores de los distintos sectores que hacen que esta gran epopeya del NE constituya la verdadera síntesis del ser nacional argentino», finaliza Gruber. 

Fuente: http://www.ambito.com/