Claudio Herrmann otro socio de la Ruta que brilla en Montecarlo, fabricando uno de los mejores helados de yerba mate del país
En plena siesta
montecarlense, el grupo directivo de la ARYM fue recibido por Claudio -prop. de
la Heladería el Indiecito de Montecarlo- quién interrumpió su descanso
luego de tanto trabajo en la Fiesta Provincial de la Flor y Nacional de la
Orquídea.
La gente de la ARYM solo pasaba a
saludar, pero Claudio y Luisa de manera inmediata insistieron en que
pasemos a su hogar… porque así es nuestra gente; cálida, amable,
hospitalaria, diferente y sin lugar a dudas esto se nota a la legua.
Mientras Claudio contaba cómo le
fue en la Fiesta de la Flor, Luisa Gerlach (la esposa) servía unas increíbles
copas heladas de yerba mate.
Esto decía Claudio: “estoy feliz, la promoción y las
ventas fueron un éxito. Se vendió todo, el 80% de los que pidieron helado de
yerba mate el indiecito, fueron niños. Y nos sorprendió como al finalizar cada
jornada, la gente nos pedía (en especial los posadeños) que les preparemos
potes de 1kg. de helado de yerba para el regreso.
“A nuestra heladería llega
gente de todas partes del país, turistas europeos, asiáticos y latinoamericanos
que piden el helado de yerba mate porque lo escucharon por la Ruta de la Yerba
Mate, o porque un amigo, familiar u otro visitante lo probó y lo recomendó”.
“EL SABOR DEL VERANO -EL TOP- ES EL HELADO DE YERBA MATE,
LO PIDEN MUCHO LOS TURISTAS”.
“Los sabores que más elige
la gente son el MATE TERERÉ: un helado al agua con
abundante yerba orgánica - agua pura de pozo, es 100% natural y MATE
HELADO CON CREMA “VERANO MISIONERO donde le agregamos gajos de naranja,
salsa de miel, licor de yerba, galletita de maíz, crema chantilly y mucho
helado de yerba mate”.
Ante la consulta por los otros
sabores que producen y cómo fueron los comienzos, esto decía Claudio:
“En los 80’ comenzamos con una
revistería y vendíamos helados “el pingüino” que nos traía un distribuidor de
Eldorado, pero cuando la Argentina entró en recesión allá por el año 1997..
dejamos de recibir los helados, entonces no me quedé quieto, quise conocer más
sobre el rubro (helados) porque veía que era una necesidad contar con un buen
helado acá (en Montecarlo), entonces aproveché un viaje que hice a Italia en
el 98’ y me capacité en gelatería italiana, así fue que regresé a Misiones,
decidido a emprender con mi Sra. y en poco tiempo transformamos el lugar en la
principal Heladería-Cafetería y Revistería de Montecarlo”.
“Acá vienen muchos turistas
y la gran satisfacción es que viene la gente del pueblo. Es el lugar
elegido, inclusive los sábados por la noche y fines de semana, forma parte del
paseo Montecarlense. No se para nunca de trabajar, con mi Sra. no
sabemos lo que es sentarnos. Por suerte nos ayudan nuestros hijos y un asistente.
En cuanto a los gustos, acá nos especializamos en los sabores misioneros,
todo lo hacemos en familia, llegamos hasta donde podemos y luego compramos a
los productores de la zona, por ejemplo las rosellas, el maracujá, los pomelos,
limones, girasol y la nuez pecán (que siempre nos traía la mamá de Alfonso
Kraus). La yerba es siempre de la región, porque nosotros apostamos al
comercio y promoción integrada de la Ruta de la Yerba Mate”.