Ministro
Dr. Oscar Suescun, la grandeza de su obra y su generosidad, trascenderán esta
vida pasajera… su espíritu es como el mate, lo vemos reflejado en cada cebada..
siempre está con nosotros.
“El
agradecimiento por su aporte, a la Patria y la Cultura Productiva Yerbatera, no
tiene fin” (não tem fim, como dicen los hermanos
brasileños).
La
ARYM de pie, aplaude, su incansable gestión y misión diplomática de: 50 lustros
exitosos, en cada país que pisó, dejó una profunda huella.. al igual que otros
patriotas, como el Arquitecto Urraca y tantos más, que sin cesar, levantan las
banderas de la identidad Arg.
El
mate: “Suescun-Bernard” y la RYM | Patrimonio - Turismo | Santo Domingo,
República Dominicana
18
DE MAYO DEL 2012
MANUEL
E. DEL MONTE URRACA
Arquitecto
ex Director de Patrimonio Cultural de República Dominicana
medelmonteu@hotmail.com Sin necesidad
de tener el título, me formé arquitecto en el vientre de mi madre. Además, de
muy pequeño, fui aficionado a la conservación y restauración de todo lo que me
caía en las manos. De ahí mi dedicación a rescatar y poner en valor el
patrimonio histórico de mi país. Actualmente retirado, continúo preocupado por
la situación de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
El
mate Desde
que el hombre descubrió el fuego hizo uso de él, entre muchas otras cosas, para
calentar el agua que utilizaría con varios propósitos. Particularmente, en las
regiones donde la temperatura baja más del promedio, la necesidad de ingerir
líquidos calientes lo provocó combinar agua con algún ingrediente que le
permitiera disfrutarla, proporcionándole diferentes sabores. Además de servirle
como digestivo, sedante, o regulador de la función hepática, entre otros
beneficios, le permitía entonarse interiormente. De ahí surge la costumbre de
hervirla y agregarle alguna hoja, hierva, o raíz y, por supuesto, algún fruto,
surgiendo así lo que llegaría a denominarse infusión, té, café y chocolate,
entre otros.
La
denominación mate surge de la infusión preparada con hojas de la yerba mate,
oriunda de la vasta región sudamericana. Fue consumida desde épocas
precolombinas por los pueblos guaraníes. Los colonizadores españoles, y
posteriormente los inmigrantes procedentes de diversos países europeos, la
adoptaron rápidamente, quedando como parte del acervo cultural de la Argentina,
Uruguay, Paraguay, y el sur del Brasil.
Conocido como te
de los jesuitas, la yerba mate es una especie arbórea subtropical originaria de
las cuencas del Alto Paraná, que fue consumida desde tiempos inmemoriales. Tan
importante ha sido para los argentinos esta cultura, que hasta se ha creado la
llamada Ruta de la Yerba Mate, que propone transitar un corredor que atraviesa
las provincias de Corriente y Misiones, la zona
productora.
Para
su uso cotidiano fue empleado, desde sus inicios, un recipiente, denominado
porongo (calabaza), proveniente de una cucurbitácea, cuyo fruto tiene una
corteza fuerte, apta para su uso. Para beber la infusión se utiliza una pajilla,
o sorbete, denominado bombilla, hecho de metal, cuyo antecedente fue una especie
de caña hueca, que los guaraníes llamaban takuapí.
Al
igual que todo lo que el hombre crea para su uso, el envase, que ha sido
denominado mate, ha tenido diversas formas y tamaños, al igual que materiales
para su confección, como plata, cerámica y porcelana, entre otros, no solo
teniendo en cuenta sus fines utilitarios, sino, igualmente, crear obras de arte
de diversos estilos, colores, y terminaciones. Los mates de porcelana, tan
delicados y sutiles como el material empleado en su confección, han sido creados
en diversidad de formas tan impresionantes que, desde sus inicios, han concitado
el interés de ciudadanos argentinos para crear interesantes
colecciones.
La
Colección Suescun-Bernard, una de las más completas e interesantes que se
conozcan, la posee el Dr. Oscar Suescun Bernard, diplomático argentino, oriundo
de Córdoba, que la heredó de sus padres, Ildefonso Suescun y María Dolores
Bernard de Suescun. Tanta ha sido la importancia que ha dado Oscar a su
extraordinaria colección, aumentada y mejorada por él, que ha concitado la
atención y admiración, no solo en la Argentina, sino en otras partes del Mundo.
De variada presentación, han sido las exhibiciones que su propietario ha
organizado, contando con la colaboración de una diversidad de
instituciones.
El mate de
porcelana tiene su origen en el interés de los inmigrantes europeos, una vez
convertidos en argentinos de cuerpo y alma, que quisieron darle forma europea a
los mates de calabaza, usados hasta entonces. De ahí que los nuevos argentinos
decidieron ordenar, en un periodo comprendido entre 1890 y 1935, mates de
porcelana a diversos países europeos, tales como Alemania, Francia, República
Checa, Inglaterra, Países Bajos, e inclusive el Japón. El hecho de haber sido en
Europa donde se fabricaran estos sofisticados objetos se debió a la no
existencia de industrias de porcelana en la Argentina, además del extraordinario
avance en esta materia que habían alcanzado los europeos. Es necesario saber,
que cada mate de porcelana es una pieza única, irrepetible. Aunque en algunos
casos pudieran ser iguales en su forma, y hasta en su decoración, siempre hecha
a mano, se distinguían unos de otros en algunos detalles, como el color y la
textura aplicada en cada uno de ellos y, por supuesto, en la habilidad de mano
de obra de los artesanos.
Desde sus mismos
inicios los mates de porcelana concitaron entusiasmo e interés en los padres de
Oscar, hijos de inmigrantes vascos radicados en Córdoba, quienes iniciaron su
interesante colección de unos 350 ejemplares, que su actual propietario ha
elevado a unos 900.
Entre
la diversa cantidad de mates de porcelana existentes se destaca uno de valor
histórico e iconográfico, llamado "Mate del Centenario", "de la República", o
"de la Patria", que fueran encargados a Alemania en 1910, para conmemorar el
Centenario de la Revolución de Mayo. En el 2010, fecha del Bicentenario, la
bebida fue declarada Bebida Nacional.
La
actual colección Suescun-Bernard ha sido exhibida, tanto en diversas localidades
de la Argentina, como en otras partes del Mundo, habiendo sido la última llevada
a cabo en el año 2010, en el prestigioso Museo Brohan de Berlín, Alemania, país
donde se fabricó la mayoría de los mates de porcelana provenientes de
Europa.
Tengo la esperanza
de que la muestra, aunque no sea completa, pueda exhibirse en nuestro país,
contando para ello con la colaboración de las embajadas de los dos
países.
Sería
con esta actividad, tan representativa de la argentinidad, como se podría
contribuir al cada vez mayor acercamiento de los dos pueblos hermanos, que
aunque distantes el uno del otro, es posible seguir acercándolos cada vez más,
gracias a la actividad turística, cuya vertiente cultural tanta importancia ha
llegado a concitar en el mundo actual, gracias a las facilidades de traslado de
un lugar a otro, y al interés, cada vez mayor, en conocerse unos y otros, e
intercambiar productos típicos de cada nación.
Conocí
a Oscar Suescun durante su estadía en nuestro país, donde se desempeñó, por más
de tres años, como Consejero de la embajada argentina en Santo Domingo,
destacándose por su interés en las distintas manifestaciones culturales de la
República Dominicana. Actualmente ostenta el cargo de Ministro de la Cancillería
argentina.