De la Puna a Tierra del Fuego, un viaje sensorial por las recetas, los productos, los lugares y las tradiciones que definen la mejor gastronomía local
DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2017 | Silvina Beccar Varela | LA NACION

DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2017 | Silvina Beccar Varela | LA NACION
La boca se mancha con frutos rojos en Los Antiguos, Santa Cruz. Los sentidos se encienden al descubrir la centolla en Ushuaia o al redescubrir una simple papa en la Puna. La mañana es un fenómeno totalmente distinto cuando se despierta entre viñedos mendocinos al pie de la cordillera y la clásica empanada de siempre sorprende con un sabor nuevo cuando se la prueba en Salta.
Una tarde de té en Gaiman puede representar una inolvidable lección de historia.
A la Argentina se la puede recorrer y explorar también por sus sabores. Los productos, las recetas, las tradiciones, los rituales y ciertos restaurantes pueden marcar una hoja de ruta gastronómica variada y riquísima, en más de un sentido de la palabra.
Aquí va un menú de quince experiencias clave para emprender ese sabroso viaje y para degustar, con espíritu muy federal, lo más destacado de la gastronomía en el país.
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15 Matear, en donde sea
La mayoría de los argentinos no puede arrancar el día sin por lo menos seis mates amargos y calientes con el agua a punto de hervir. Si no, es como que no se despertaron del todo. Si además se comienza a incursionar en la calidad de las yerbas y sus métodos de secado natural, como el Barbacuá, y el tipo de estacionamiento (para que no resulte tan irritantes para la mucosa gástrica), los mates se vuelven aún más imprescindibles.
A la bebida nacional no hay con qué darle: según el Instituto Nacional de la Yerba Mate en Argentina se toman unos 100 litros de mate anuales por persona, contra 50 de gaseosa, 34 de cerveza o 30 de vino. Se consumen 7 kilos de yerba por persona.
El mate es amigo y se comparte, mejor aún si se toma mirando el río, el mar o en alguna de las estancias jesuíticas o las posadas y establecimientos de Corrientes y Misiones, agrupados en la Ruta de la Yerba Mate, en proyecto de convertirse Patrimonio de la Unesco.