La Ruta de la Yerba Mate transita la zona productora e incluye propuestas vinculadas con la gastronomía y la cultura. Además, permite recorrer las joyas turísticas de Misiones.
Única en el mundo, la Ruta de la Yerba Mate ofrece un itinerario turístico enfocado en este cultivo clásico de la Argentina. Su circuito recorre la zona productora, por lo que abarca la provincia de Misiones en toda su extensión y el norte de Corrientes.
A lo largo de este
camino, el viajero puede conocer
diversas propuestas turísticas,
culturales y gastronómicas. Una
experiencia para vivir el proceso
de elaboración de la yerba mate
en su cadena productiva.
Considerado Marca País,
Marca Argentina y Principal Ruta
Alimentaria del Mercosur, este
circuito reúne unos 250 emprendimientos de varios sectores de
la economía regional. Allí, los
turistas no sólo desarrollan actividades vinculadas al proceso
de producción de la yerba mate.
También existen opciones relacionadas con la historia, la cultura, los deportes y diversos entretenimientos propios de la región.
La Ruta de Yerba Mate combina las claves en la cosecha de
este cultivo con algunas de las
grandes escenografías naturales
del país. Es el caso de las Cataratas del Iguazú, los Saltos del
Moconá (surgidos de una falla
geológica que hizo un corte longitudinal sobre el río Uruguay) y
las Misiones Jesuítico-Guaraníes.
La gastronomía, sin dudas, es
un escenario ideal para la yerba.
Esto se debe a que la Ruta tiene
una oferta de 200 platos, postres
y bebidas elaboradas en base a
este cultivo. Los viajeros pueden
degustarlos en los hoteles, restaurantes, cafés y heladerías que
forman parte del circuito. Se recomienda, entre otras opciones,
el helado de yerba mate.
Una opción de matices innovadores, agregan los expertos,
es la pizza realizada a partir de
este cultivo. “La masa se hace
con una reducción de mate cocido o yerba mate soluble, tomate cherry de Misiones, queso misionero o correntino, chips de
mandioca, frita rallada, gratinada
con queso misionero y flambeada con licor de yerba”, explica
Alejandro Gruber, presidente de
la Asociación Ruta de la Yerba
Mate (ARYM). Además, existen
refrescos que se hacen con pomelo, limón y mate cocido, y tragos a base de mate cocido con
ron y con vodka.
Los turistas pueden contemplar el proceso productivo de la
yerba mate en establecimientos artesanales, ecológicos o
industriales; desde las plantaciones en chacras y campos,
la cosecha, secado, molienda
y envasado del producto final.
Además, tienen la posibilidad de
alojarse en estancias, posadas,
cabañas y hoteles asociados a
la Ruta. O incluso, disfrutar su
estadía en los antiguos cascos
yerbateros o casas de colonos,
donde compartirán momentos
típicos de la familia rural.
El viaje, explica Gruber, puede organizarse con circuitos de
medio día, de uno o más tiempo.
Y más allá de que los establecimientos suelen tener sus puertas
abiertas a los visitantes, conviene consultar antes de iniciar el
recorrido. Un recorrido de paisajes fascinantes, con la yerba
mate como protagonista central.
EN CRECIMIENTO
La Ruta de la Yerba Mate
formó parte días atrás del
Webinar de Turismo Rural
de la Nación. “Este camino
une a los pueblos”, destacó
Alejandra Sipituca, jefa de
Concientización Turística de
esa cartera provincial. En su
exposición, la funcionaria resaltó el crecimiento de este
itinerario basado en la yerba
mate y señaló que Misiones
“tiene una variedad muy interesante de turismo rural”.
Para ver el Suplemento Especial Completo sobre el Día Nacional del Mate hacer click en el siguiente link: