Misiones sede del Encuentro Patrimonio Integral NEA 2022 - Ruta de la Yerba Mate Protagonista

El próximo 2, 3 y 4 de junio, en el Museo Aníbal Cambas de la ciudad de Posadas, se llevará a cabo el “Encuentro de Patrimonio Integral NEA 2022”. “Nuestros patrimonios, nos remiten al pasado común, pero acordamos que nuestra mirada cambia siempre desde lo que pensamos en el presente”, remarcaron desde la organización. La Ruta de la Yerba Mate será protagonista dentro del Eje2.


El Encuentro contará con la participación directa de integrantes de la Dirección de Patrimonio Socio Cultural de Formosa, de la Dirección de Patrimonio Cultural y Dirección de Promoción Socio Cultural del Chaco, de la Dirección de Patrimonio de Corrientes, y de la Subsecretaría de Coordinación de fomento y regiones culturales y Subsecretaría de Revalorización Cultural y Museos de Misiones. Además, contará con el acompañamiento de la Universidad Nacional de Formosa, la Universidad del Chaco Austral, la Universidad Nacional del Nordeste, y la Universidad Nacional de Misiones.
El evento es organizado por el Ente Cultural NEA, el Instituto de Cultura del Chaco, el Ministerio de Cultura de Misiones, la Subsecretaría de Cultura de Formosa, el Instituto de Cultura de Corrientes, junto al Ministerio de Cultura de la Nación y el Consejo Inter Universitario Nacional.

Una mirada integral del patrimonio

Como punto de partida para el debate, las y los organizadores expresaron: “Nos proponemos con este Encuentro Patrimonio de la Región NEA, compartir experiencias y reflexiones, desde las políticas públicas de gestión gubernamentales, desde las organizaciones y comunidades, con los aportes para reflexionar junto a las universidades, y encontrar mejores caminos priorizando en todos los ámbitos, campos y niveles la valoración de los aportes de la región. Porque estamos en el corazón geográfico de la América del Sur, en el Gran Chaco Americano, que compartimos con Paraguay, sudeste de Bolivia y de Brasil, signado por la gran influencia guaranítica y por los cruces culturales propios de nuestras múltiples pertenencias que nos remiten a comunidades criollas, a una vasta corriente inmigratoria, los legados jesuita y franciscano y la singular presencia afrodescendiente en la región. El Patrimonio, nuestros patrimonios, nos remiten al pasado común, pero acordamos que nuestra mirada cambia siempre desde lo que pensamos en el presente. La situación actual nos impone mirar nuestro pasado y encontrar los modos de reparar muchos daños patrimoniales íntegramente. Porque si es cierto que la historia es la política de las memorias, no es menos cierto que la política es la historia del presente”.

“En los últimos tiempos, el término Patrimonio se viene cuestionando por diferentes razones. Tanto por su etimología centrada en la figura “patriarcal”, pero también por la fragmentación de sus campos de valoraciones y clasificaciones (material, inmaterial y natural y la jerarquías entre ellas) como por la despolitización de sus implicancias. La oposición entre cultura y naturaleza, parte de una de las iniciales concepciones sobre la cultura que la entendían como “todo lo hecho o construido por el ser humano” y lo natural como “lo dado”. En esta definición operó una desvinculación que tendió a ocultar la relación intrínseca entre las comunidades humanas y su entorno, en su condicionamiento siempre dialéctico: ¿cuánto de nuestra producción simbólica parte del territorio en que nos socializamos? ¿Cuánto aportamos en esas producción a valorar y preservar ese entorno?”, remarcaron en un comunicado.

Y agregaron: “Sobre los ámbitos, la historia ha mostrado que a nivel mundial las primeras valoraciones estuvieron centradas en monumentos y obras de arte euro centrista inicialmente y luego ampliándose a nivel mundial a las producciones de las elites nacionales. Junto al reconocimiento de la diversidad cultural, apreciamos como humanidad los saberes, las prácticas, las producciones de los pueblos más allá de sus valores económicos dados por el mercado capitalista. Esta perspectiva también acompañó la despolitización de esas decisiones: ¿Quiénes y cómo deciden lo que es bien simbólico común en sociedades tan desiguales en cuanto al ejercicio del poder político como del poder económico? En ese proceso de segmentar, la separación entre naturaleza y patrimonio, cobra otra dimensión. ¿Cuánto podemos preservar de las producciones simbólicas del monte y la selva, si no preservamos su reproducción y el acceso de las comunidades a ellos? ¿Cuánto de los requerimientos del desarrollo económico puede contener el respeto a la biodiversidad preexistente? ¿Cuántas prácticas culturales necesitamos volver a fortalecer porque fueron debilitadas por las exigencias de un modo que no las respetaba? Buscamos repensar estos vínculos que ya han sido largamente enunciados, sabemos que Cultura es la trama de producciones simbólicas que son condición de posibilidad para la construcción de identidades colectivas, así como también los sentidos que le damos a nuestras formas de ser y de vivir comunitariamente, a las maneras de manifestar los modos de ser y de habitar en nuestros mundos, en clave de interculturalidad”.

“Identidad y memoria son inseparables y siempre plurales: memorias e identidades, porque aprendimos que la diversidad es una riqueza, y no necesitamos fundarnos y reducirnos en una unidad homogeneizadora. Podemos ser comunidades unidas en y desde su diversidad cultural y lingüística, por un ambiente que compartimos y que debemos cuidar colectivamente”, finalizaron.

Ejes y mesas temáticas
Se definen cuatro ejes temáticos, en los cuales se organizan experiencias y procesos de trabajos desarrollados tanto por oficinas gubernamentales, como unidades académicas, comunidades u organizaciones civiles. Las mismas serán invitadas por los organizadores buscando que todas las provincias del NEA estén representadas, como así también incluyendo algunas del Paraguay. Cada mesa tendrá un coordinador quien promoverá los intercambios, aportes y reflexiones conceptuales. Se expondrán entre 3 y 4 trabajos por cada mesa, más la presentación articuladora del coordinador definido por las universidades.

Eje 1
Patrimonio y territorio: Estar siendo sudamericano para unir lo fragmentado. Cultura/naturaleza en clave del Buen vivir Tekoporá. El territorio como reinvención cultural. Este eje, reúne proyectos turísticos de la región que se promueven desde la biodiversidad ambiental: Ibera; Iguazú, Impenetrable, Bañado la estrella, y potencian demandas de exponer y compartir las prácticas culturales comunitarias. (Poblados históricos, memorias comunitarias).
Mesa 1: Poblados históricos. Mesa 2: Naturaleza, turismo y patrimonio (Iguazú, Iberá, Impenetrable, Bañado La Estrella). Mesa 3: La preservación del sistema reduccional, Misiones Jesuíticas y Franciscanas.

Eje 2
Representa: cultivar la tierra, nuestras mentes y corazones. En este eje se presentan trabajos que vinculan las producciones emblemáticas de la región Ruta de la Yerba Mate (yerba mate), algarrobo- y actividades derivadas de los insumos brindados por la naturaleza y apropiados por las comunidades -artesanía, gastronomía, otros).
Mesa 1: La ruta de la yerba mate. Mesa 2: Universo artesanal Mesa 3: Saberes y sabores (gastronomía).

Eje 3
Habitar los sentidos: el entorno en las artes y las artes en nuestros entornos: las producciones culturales, innovaciones y autenticidad. Se convoca en este eje reflexionar acerca de las producciones culturales que vinculan paisaje y cultura: música y danza.
Mesa 1: De las pertenencias musicales al Chamamé como patrimonio inmaterial de la humanidad. Mesa 2: Música indígena. Mesa 3: Identidad regional en las expresiones artísticas contemporáneas.

Eje 4
Somos lo que hablamos. Plurilingüismo e interculturalidad (lenguas y espiritualidad popular).
Mesa 1: Diversidad lingüística de la región. Mesa 2: Lenguas indígenas Mesa. 3: Espiritualidad y manifestaciones de la religiosidad popular.

Gentileza: Misiones será sede del Encuentro de Patrimonio Integral NEA 2022 | CHACO DÍA POR DÍA (chacodiapordia.com)