Yerba producida en Andresito Ruta de la Yerba Mate tendrá certificación orgánica

Son parte del programa Cambio Rural con asistencia del Inta. Destacan la demanda y el mercado. Formarán parte de los establecimientos certificados de Misiones...


Nueve productores de Comandante Andresito que forman parte del programa Cambio Rural, y tienen asistencia técnica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) llevan adelante un emprendimiento de yerba mate orgánica. Serán certificados en abril y su producto apunta a ser parte de la nueva línea orgánica de yerba mate Andresito Ruta de la Yerba Mate Argentina.
Rodrigo Kramer, profesor en Ciencias Agrarias y Protección Ambiental, y técnico extensionista del Inta de Comandante Andresito contó a El Territorio que el objetivo principal de los productores siempre fue fabricar un producto que tenga una mirada sostenible y sustentable “para que una vez certificados puedan ingresar al mercado de yerba mate orgánica que va en auge”.
Por su parte, Juan Carlos Amann, presidente de la Cooperativa de Andresito, Socio de la Asociación Ruta de la Yerba Mate (ARYM), afirmó que la proyección a futuro es lanzar una nueva línea orgánica con socios y terceros que trabajen con socios, y a su vez, produzcan yerba orgánica certificada.
La producción orgánica está amparada por la ley nacional 27.127 que define a la esta actividad como “un sistema de producción sostenible que promueve el cuidado ambiental, mediante el fortalecimiento de la biodiversidad y la actividad biótica del suelo”.
En este contexto, a principios de este mes se dio a conocer un informe elaborado desde la Subsecretaría de Desarrollo y Producción Vegetal, perteneciente al Ministerio del Agro y la Producción, el cual indica que Misiones cuenta con 41 establecimientos certificados, representando en cantidad el 3,2% del país, principalmente en la categoría cultivos industriales, como lo son la yerba mate y el té.

Ingresar al mercado orgánico
Kramer relató que el grupo que produce yerba orgánica está compuesto por nueve productores que trabajan desde hace cuatro años, de los cuales cinco tendrán su certificación orgánica a partir de abril del 2024. Los otros tres ingresan a transición debido que el período de certificación evalúa la labor por tres años.
“La responsable de la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) en Andresito también forma parte del grupo, y gracias a esto también pudimos incluir en el cuidado de la yerba con las ovejas. A fin de que limpien las malezas”, sostuvo.
Seguidamente, mencionó que el proceso de transición para obtener la certificación orgánica dura 36 meses.
Allí, desde el Inta le brindan un acompañamiento y asesoramiento a los agricultores para la eliminación de todos los productos químicos y sintéticos. En reemplazo se trabaja con productos certificados por la agricultura orgánica. Kramer manifestó que se eliminan malezas con métodos manuales como machete, ovejas o tractor.


La labor de los productores se basa en 236 hectáreas que a partir de abril del próximo año pasan a ser producción orgánica certificada. Estos son oriundos de Comandante Andresito pero no en su totalidad forman parte de la Cooperativa Andresito, algunos son socios de ella, otros de Cooperativa Soberanía; y otros de Cooperativa El Verde.
“Lo destacable en esta oportunidad es que la Cooperativa Andresito está interesada en la producción de todos ellos. Ser productores orgánicos conlleva un trabajo importante, y conseguir compradores para procesar el producto no es sencillo. No obstante, el mercado creció y en la actualidad hay mucha demanda. Tenemos consultas constantes, y la Cooperativa Andresito es de la mayor interesada y apunta a lanzar una línea con la yerba que produce este grupo de agricultores”, anticipó.
Según Kramer, en el último tiempo crecieron las consultas de posibles compradores pero la cuestión está en quién va a procesar la yerba, y ahí intervendría la Cooperativa Andresito a futuro.

Convicción en la sustentabilidad
El técnico del Inta analizó que para ser un productor orgánico se necesita de convicción propia en el cuidado del medio ambiente.
“Se dio que este grupo tenía un mismo fin. Producir yerba orgánica con foco en la sustentabilidad y colaboré con la asistencia para que esto suceda. Es algo valorable porque nadie los obligó, más bien su proceso de transición fue agradable, fue un desafío que el grupo estuvo dispuesto a hacer”.
Luego, añadió que la única forma de demostrar que se elaboran productos orgánicos es a través de la certificadora. Actualmente hay tres en el país. La certificadora visita la producción dos veces al año y evalúa el proceso orgánico que se utiliza.
“El trabajo sustentable parte desde el abono, que cada productor realiza a través de un proceso de compostura su abono con estiércol de los animales, y sirve como fertilizante. Es una de las alternativas. También hay fertilizantes autorizados orgánicos certificados para nutrición orgánica”, dijo.
Luego, explicó que la incorporación de las ovejas para eliminar las malezas también está relacionada a la utilización de su materia fecal que sirve para nutrir las plantas y tener un yerbal sustentable y sostenible en el tiempo.
Desde el Inta existe un trabajo importante con los productores para cuidar el medio ambiente, en ello hizo hincapié Kramer: “Tanto los productores como yo trabajamos con mucho énfasis en cuidar el planeta con el más mínimo aporte y más. En el cuidado de las vertientes, en el uso responsable del agua, el cuidado de la biodiversidad. La yerba está tan sana y libre de tóxicos porque no se le aplica ningún tipo de producto”.
Contó que a través del programa de Cambio Rural que brinda asistencia técnica a los productores en conjunto con el Inta, cada grupo de agricultores lleva adelante un plan de trabajo en el cual decide distintos métodos para producir.

Proyección a futuro
Por su parte, Amann confirmó que la Cooperativa tiene una proyección a futuro de lanzar una línea orgánica. “Sucede que no contamos con suficiente materia prima. Por ende, dialogamos con los socios para que se animen a producir este tipo de yerba que tiene un buen mercado”, dijo.
Apuntó que en la actualidad no hay suficiente yerba mate orgánica certificada para cubrir con la demanda, por lo que están trabajando para que a corto plazo pueda lanzar esta línea y cumplir con los consumidores que eligen este producto. “Animamos a los socios de la Cooperativa a que puedan producir. Sabemos que demanda mucha mano de obra, algo que es escaso. Sin embargo, tenemos la intención de incorporar este producto orgánico. Analizamos el mercado para una vez que lancemos el artículo tener la cantidad suficiente y continuidad para abastecer”, apuntó.
Contó que el objetivo es sacar una línea de yerba mate orgánica comprando la materia prima a este grupo de socios certificados a partir de abril, así como también comprar la yerba de terceros que trabajan en conjunto en este emprendimiento sustentable. “En Misiones ya hay establecimientos que venden yerba mate orgánica. Sería sumarnos desde la Cooperativa con esta nueva realidad y mercado”.

Certificación orgánica en Misiones
Misiones cuenta con 41 establecimientos certificados, de los cuales cuatro son cooperativas agrícolas (la Mixta de Montecarlo Limitada, la Agrícola Ruiz de Montoya Limitada, la Agrícola biodinámica La Abundancia y Cooperativa Creo (frutihortícola orgánica), una fundación (Alberto Roth) y una Escuela de la Familia Agrícola (EFA).
De los establecimientos certificados, 36 producen yerba mate y nueve brotes de té. Entre los establecimientos que industrializan la producción primaria orgánica, la provincia cuenta con 13 molinos yerbateros certificados y nueve establecimientos elaboradores de té a diciembre de 2022. A la fecha, la superficie certificada es de 3.619 hectáreas, cuando en el 2019 era de 3.131 hectáreas, “lo que evidencia un incremento leve pero sostenido”.
Además, se encuentran en la provincia 2.191 hectáreas en transición o bajo seguimiento, lo que significa una nueva superficie que entrará en cosecha orgánica en pocos años.

Fuente: Diario El Territorio