Pequeñas yerbateras y cooperativas de Misiones concretaron sus primeras exportaciones a Nueva Zelanda y Bélgica gracias a la Ruta de la Yerba Mate, que impulsa la venta asociativa al exterior.
Productores familiares y cooperativas de Misiones concretaron sus primeras exportaciones asociativas a través de la Asociación Ruta de la Yerba Mate (ARYM), en una experiencia que marca un paso decisivo para el desarrollo exportador del sector. Las ventas se realizaron hacia Nueva Zelanda y Bélgica, con la participación de marcas emergentes como Saltos del Moconá, Herencia y Grapia Milenaria.
Pequeños productores de yerba mate concretaron sus primeras experiencias de exportación mediante un esquema asociativo coordinado por la Asociación Ruta de la Yerba Mate (ARYM). El modelo permite agrupar diferentes marcas en un mismo embarque y facilitar la llegada a nuevos destinos comerciales.
“Para nosotros fue una sorpresa porque somos muy chicos, tenemos poca estructura, así que poder llegar con nuestra yerba a otro país nos da un orgullo enorme y mucha emoción”, expresó Ricardo Cabral, representante de Saltos del Moconá, una marca elaborada en El Soberbio que recientemente envió 20 kilos de yerba mate a Nueva Zelanda, con destino a la tienda Pachamama Latino Store.
Cabral detalló que el emprendimiento nació en 2021 como una iniciativa comunitaria entre productores locales, a la que recientemente se sumaron comunidades guaraníes que cosechan yerbales en áreas de reserva. “El primer año éramos 15 productores, después se sumaron diez más y ahora se incorporarían los guaraníes, con diez hectáreas de yerba mate en su aldea”, explicó.
En el municipio de San Pedro, la familia Pérez gestiona la marca Herencia, un proyecto que también participó del envío a Nueva Zelanda. “Es el sueño de todo pibe poder llegar a otros países. Mediante la Ruta de la Yerba se pudo mandar nuestros paquetes junto con otros molinos chicos. Fue una muy buena idea”, destacó Ivo Pérez, integrante del emprendimiento familiar que administra junto a su hermano Luis y su madre Ivonne.
Herencia se distingue por su origen de altura —más de 500 metros sobre el nivel del mar— y por mantener métodos tradicionales de molienda y estacionamiento natural. “Podríamos hacer una segunda marca más barata, pero queremos cuidar la tradición familiar”, explicó Pérez, al subrayar que el producto conserva la identidad de tres generaciones.
Actualmente, la marca se distribuye en provincias como Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Formosa, y avanza en su ingreso a plataformas internacionales como Amazon.
Por su parte, Carlos Biechteler, presidente de la Cooperativa El Colono de Campo Ramón, celebró la exportación de su marca Grapia Milenaria y planteó la importancia de sostener los envíos para mejorar la rentabilidad de los pequeños productores.
“Este problema de los bajos precios podría aliviarse si aumentamos las exportaciones. Si más países consumieran nuestra yerba, no estaríamos padeciendo lo que vivimos hoy”, expresó.
El dirigente reveló que además del embarque a Nueva Zelanda, recientemente enviaron un pallet de 500 kilos a Bélgica y preparan otro envío hacia México, donde la marca La Ernestina comercializa productos elaborados por la cooperativa.
Biechteler señaló que existe una fuerte demanda internacional por productos naturales y agroecológicos. “Tenemos un sello provincial de agricultura agroecológica, pero para exportar necesitamos certificaciones orgánicas internacionales, y es un objetivo que queremos alcanzar”, afirmó.
El presidente de la ARYM, Alejandro Gruber, explicó que el modelo de exportación compartida se apoya en acuerdos con importadores internacionales que actúan como “embajadores” de las marcas argentinas.
“Trabajamos en forma directa con importadores que distribuyen en tiendas de mate, restaurantes y comercios regionales. Así, junto a las grandes empresas, llegan también los productos de pequeños emprendimientos familiares y cooperativas”, detalló.
Gruber indicó que el reciente embarque a Oceanía consistió en un pallet de 1.000 kilos, con paquetes de Saltos del Moconá, Herencia y Grapia Milenaria, enviados a través de Pachamama Latino Store, que tiene presencia en Australia, Nueva Zelanda y Asia. Además, la red mantiene operaciones en Europa Central, con envíos a Alemania, Francia y Eslovenia, y contactos activos con importadores de Estados Unidos y Canadá.
La asociación impulsa un modelo de Unión Transitoria de Empresas (UTE) para que tres o cuatro emprendimientos puedan exportar en conjunto, compartir costos logísticos y ganar visibilidad en los mercados internacionales.
Según los datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), las exportaciones del sector alcanzaron 34,7 millones de kilos entre enero y agosto de 2025, lo que representa un crecimiento del 22,57% respecto del mismo período del año anterior, cuando se registraron 28,3 millones de kilos.
El incremento se vincula a la diversificación de destinos internacionales, con una demanda creciente de productos orgánicos, agroecológicos y de valor agregado. Entre los mercados más activos se destacan los países europeos y Estados Unidos, donde el consumo de bebidas energizantes a base de yerba mate mantiene una tendencia ascendente.

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